El Tablero Eléctrico
“enrutador” de la energía eléctrica
Siempre presente, independientemente del nivel de tensión, del tipo, o del tamaño de la instalación eléctrica. Cumpliendo con alguna función como medición, maniobra, control, y/o protección.
El tablero eléctrico es, sin duda, el centro neurálgico de todo el sistema instalado. Es esencial y asegura que la instalación funcione de manera segura y eficiente, desde la distribución de la energía hasta la protección de los equipos de valor.
Imagine al tablero como el guardián silencioso que, día y noche, asegura de que no haya sobrecargas, cortocircuitos o cualquier otro problema que pueda poner en riesgo tanto a las personas como a los dispositivos conectados.
Debe entenderse que no es posible la ejecución y funcionamiento de ningún tipo de instalación eléctrica sin la utilización de algún tipo de tablero eléctrico, por lo cual es de fundamental importancia al menos el conocimiento o mención elemental de los mismos.
Hay que destacar que existe una diferencia importante entre los que están dedicados a inmuebles de los que se emplean en los sistemas de producción, si bien pueden existir similitudes de funciones en algunos casos.
Además, un buen tablero eléctrico no solo protege, también organiza toda la distribución de energía de forma que sea fácil de gestionar. Imagine lo complicado que sería si tuviera que lidiar con cables desordenados y conexiones confusas cada vez que necesita hacer algún mantenimiento. Con un tablero bien diseñado, todo está en su lugar, permite que el mantenimiento sea rápido y sin complicaciones.
En consecuencia adquiere la más variada forma y dimensión de acuerdo con la función específica que le toque desempeñar, en viviendas, edificios, oficinas, etc.
Gabinete para Tablero Terminal o Domiciliario
Clasificación
De acuerdo con la función que deben cumplir se pueden encontrar los destinados a distribución de energía, medición, control, comando, protección, de usos especiales, o particulares. Si aceptamos estas últimas se debería pensar que las funciones pueden no ser exclusivas o puras, es decir que en un mismo tablero se pueden encontrar más de una función o combinación de ellas.
- Tablero General de Baja Tensión
- Medición de la energía eléctrica simple
- Medición de la energía eléctrica múltiple
- Principal
- Seccional General
- Seccional
- Servicios Generales
- De equipos
Cada uno de estos tipos se encuadra en alguna norma, la cual a su vez le impone condiciones o requisitos constructivos particulares.
Requerimientos
Los aspectos fundamentales que definen y califican a un tablero eléctrico son:
- Seguridad de quien lo opera
- Continuidad del servicio
- Funcionalidad eléctrica y mecánica
- Solidez estructural
- Intercambiabilidad de sus componentes
- Terminación superficial
- Grado de protección
Estas características son básicas más allá de los requisitos específicos que le pueda imponer su función específica. En cada caso las normas especifican las pautas particulares de diseño para garantizar niveles satisfactorios de seguridad y calidad de acuerdo con la funcionalidad.
Forma
La forma constructiva de los tableros eléctricos está dada fundamentalmente por la funcionalidad del mismo, el montaje y las condiciones ambientales del lugar en donde se va a montar. Un tablero eléctrico está compuesto de dos partes fundamentales;
- Gabinete, envolvente, tablero, armario o caja. Nombres con los cuales se lo nombra, y a su vez indica la función, (por ejemplo; Tablero Principal, Tablero Seccional, etc.).
- Componentes. Los cuales pueden ser; interruptores, seccionadores, fusibles, aparatos de medición; analizadores de red, medidores de energía eléctrica, amperímetros, voltímetros, transformadores de intensidad, etc.
Gabinete para Tablero Principal, Seccional o de Equipos
Los gabinetes se construyen en chapa laminada (acero común o inoxidable) o material plástico. En forma estándar o seriada o a medida, sobre todo los destinados a la medición o los principales de las propiedades horizontales e industriales.
Existen fábricas de gabinetes estándar, las cuales presentan líneas de productos modulares, es decir, tienen distintas dimensiones estandarizadas y partes del mismo como ser: conductos para barras, conducto para cables, zócalos y compartimientos de distintas dimensiones que se compatibilizan con el equipamiento que hay que montar dentro de los mismos. De acuerdo con las necesidades se ensamblaran las distintas partes para formar el conjunto que funcionalmente se necesite.
Otro punto importante es la flexibilidad. La tecnología avanza rápido, y es fundamental que su sistema eléctrico pueda adaptarse a nuevas necesidades. Un tablero eléctrico que permita la expansión y la actualización sin mayores complicaciones es una inversión inteligente. Garantiza que, cuando llegue el momento de incorporar nuevas tecnologías o ampliar la instalación, no tenga que empezar desde cero.
Y no se puede olvidar el impacto económico. Un sistema eléctrico optimizado no solo reduce el consumo de energía, sino que también protege equipos, evitando averías costosas. En pocas palabras, un buen tablero eléctrico ahorra dinero a largo plazo, tanto en costos de energía como en mantenimiento y reparaciones.
Resumiendo...
Finalmente, está la tranquilidad que brinda saber que la instalación está protegida y que funciona de manera eficiente. Un tablero eléctrico bien diseñado y mantenido no es solo un conjunto de interruptores y cables; es la base sobre la cual descansa la seguridad y la eficiencia de toda su instalación y/o operación.